
Reconozco entonces que toda mi vida he actuado, incluso ganaría un premio, nada era verdad, fingiendo lo que no soy, hundiéndome cada vez más en un abismo de infelicidad y frustación, negándome el derecho a emerger de la profundidad de mi cobardía y mis temores.
Pero también sabia, lo sentía y lo presentía que eso tenía que cambiar, era el momento de dar el paso inicial, y así fue...
Desde hace dos años conocí a un ser humano maravilloso, audaz y valiente que se atrevió penetrar mi alma y resucitar de un soplo al ser inerte que habitaba dentro de mí, me enseñó a conocer un mundo real, el de los verdaderos sentimientos y deseos, a dejar atrás mis temores y fantasmas, a sentirme liberada de prejuicios, me enseñó a vivir...
Ahora por fín soy yo misma, ya no actúo, me ayudaste a quitarme el disfraz que cubría mi cuerpo y mi alma, se acabaron los temores y verguenzas, estaba destinada a encontrarte y ser tu esclava, me entrego a tí desnuda y entera, ahora es cuando empiezo a vivir de la forma que siempre lo deseé, nunca tan real, nunca tan feliz, amándote y sirviéndote por siempre a tus pies.
No hay comentarios:
Publicar un comentario