No me condenes simplemente por ser un ser humano con defectos y virtudes, no me condenes por preguntar, por querer saber, por conocer, no me condenes por emocionarme ante una fecha, no me condenes por amarte como te amo y decirlo hasta el cansancio, no me dejes en esta sombra, en la oscuridad de tu indiferencia, dirige tu mirada hacia mi, necesito la luz que emana de ella y que alimenta mi espiritu, tengo hambre de ti, de tu fortaleza, de tu poder de tu ser, de tu presencia... Sucedió hace dos años:
-Buenas noches
-Buenas noches Señor
-¿Qué deseas de mi?
-¡Tómame como tu esclava!
¿Lo recuerdas amor mio? pero que locura y atrevimiento de mi parte, sin embargo fue el nacimiento de una nueva persona, con sus aciertos y fallas, con penas y alegrias, pero nunca mirando atras, siempre para adelante de tu guia.
No me condenes ahora a este encierro, a esta soledad de ti, a tu silencio, abre la puerta de par en par y deja que salga fresca y espontánea; hablo mucho dices, lo sé, y casi todo pura tonterias, tambien lo sé, pero es la forma de expresar mi sentir, mi curiosidad por este mundo aún nuevo para mí al que no termino de conocer, no hay mala fé en lo que digo o hago; si has de condenarme hazlo entonces el dia que ya no tenga nada que decir, el dia que sea un cascarón vacio, sin sentimiento, sin amor , sin pasión, sin curiosidad, sin nada que decir o preguntar...
Pero estoy viva, y me alimento de ti.
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