
tierna y dulce como un angel, desplegando sus alas con energia y valor, en el preciso momento que habitaba la oscuridad de la duda y del desasosiego, nuevamente mis miedos afloraban como lanzas punzantes que desgarraban mi piel ante la amenaza del silencio y del abandono de quien amo...
Gracias amiga mia por llegar en el preciso momento que mis pies cedian ya en el borde del abismo, cogiste mi mano y abriste tu carazón al ver mis lagrimas que brotaban de la impotencia y rabia al percibir que el aire que respiro gira y se aleja por otros rumbos lejos de mí...
Pero he vuelto a sonreir gracias a ti, por estar ahí y escucharme, por darme tu tiempo y aliento...
No dejes de brillar mi tierno angelito, también estoy aqui para ti.

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