lunes, 4 de junio de 2007

UN ACTO DE AMOR

Marzo 2006

¿Cómo empezar este relato? ¿Cómo justificar un acto de esta naturaleza? no lo se aún...

Señor mío, llevamos un año en contacto, conociéndonos, amándonos, y lo sabe bien que desde un principio me entregué a Ud., le abrí mi alma y mi corazón, lo elegí como mi Amo y Señor para que me guíe a su mundo, estar dentro de él, digo dentro de Ud., en su cuerpo, en su sangre, en su mente... es decir dentro de su vida, no en la entrada, en la puerta o mirando a través de la ventana, sino dentro de Ud.

¿Cómo demostrarle mi amor y mi entrega a la distancia?, como decirle que cambió mi vida, que está en mis pensamientos de día y de noche, que en todos mis actos está presente?, que hacer para que se sienta orgulloso de mi, deseando que estuviera cerca para poder abrazarlo y mirándole a los ojos decir: tómeme Amo soy suya, para luego inclinarme a sus pies? ya tiene mi vida en sus manos, tiene mis pensamientos y mi amor, mi espíritu vuela alrededor suyo, tiene mi fidelidad y lealtad incondicional; entonces ¿cómo hacer todo eso a la distancia? como volcar toda esa emoción en algo palpable y visible a sus ojos?

Pensé en muchas formas, hay muchas formas de hacerlo, pero como dice mi Amo: "La paciencia debe ser la primera virtud de toda sumisa, recorrer el camino paso a paso..." Pero decido después de pensarlo mucho, pero mucho, perforarme el pezón derecho, ¡que momento sublime, cierro los ojos e invoco su nombre, lo hago por y para Ud mi Amo! no puedo evitar excitarme, ya estoy anillada, ¡ni yo puedo creerlo!.

Me miro al espejo y contemplo mi cuerpo, sonrío complacida, acaricio mi pecho frotándolo suavemente tratando de mitigar el dolor que me recorre levemente pero que es un recordatorio de su presencia en mi, ya no solo lo pienso y lo imagino, ahora lo siento físicamente Mi Señor.

También es cierto que fue una decisión unilateral, no lo consulté con Ud Mi Señor, -seguro pagaré por eso- lo callé sabiendo que mi cuerpo le pertenece y que no debo olvidar las instrucciones básicas que son cuidar mi cuerpo, mi mente y mis pensamientos, lo callé amado SEÑOR porque quise sorprenderlo gratamente, no quise desobedecerlo, mi respeto y devoción siguen inalterables, no puse en riesgo la integridad de mi cuerpo, lo cuido para Ud, solo puedo ponerme de rodillas y clamar por su perdón y comprensión y rogando que pueda Ud. considerarlo UN ACTO DE AMOR.

3 comentarios:

Cristián Kristian . dijo...

Quee solita estás en este rincón , Sara . No veo ningún comentario ,y hay algunas cosas muy tiernas .

Silvia dijo...

Hoy te he conocido sara. Qué blog tan hermoso y qué escritos tan bonitos. Felicidades. Desde hoy no dejaré de leerte

Sara dijo...

Gracias Cristian por leer mi blog, pero no estoy sola, porque aqui puedo plasmar toda la fuerza de mis sentimientos, emociones y vivencias que me inspira y comparto con mi AMO y SEÑOR, El siempre está a mi lado.

Gracias silvia{T} por tus bellas palabras, me encantó haberte conocido y por supuesto que te seguiré leyendo, un beso.