sacudiéndome el polvo que me cubre
eliminando mis tristezas y desvelos
limpiándome de las amarguras y rabietas
quitándome los pensamientos poco afortunados.
Una nueva piel se asoma lisa y radiante
una a una va sacando las costras que aún duelen
Pero... ¡ay de mí! que locura tan persistente!
mi corazón no aprende a olvidar
¡mi sensible corazón te sigue amando!
No hay comentarios:
Publicar un comentario